Iniciemos impulsando a la cívica, coherencia y moral nuestra explicación sobre quién se puede beneficiar de la Ley de la segunda oportunidad, exaltando y resaltando que quienes se pueden beneficiar son aquellas personas:
Que sepan que el caer es posible, pero el levantarse es imperativo. Lo implícito en la ley segunda oportunidad está descrito para que no se reincida, sino que se aprenda realmente y se demuestre en su desenvolvimiento futuro.
Quienes no se jugaron esa carta desde antes, procurando endeudarse como manera –ilógica- de levantarse después, bajo el amparo judicial. Por ejemplo aquellos que no pudieron cancelar las tarjetas de crédito abusivas
Quién se puede beneficiar de la Ley de la segunda oportunidad, es aquel que le toma no como un as bajo la manga para atreverse a realizar negocios riesgosos, sino aquel que es conducido por decisiones insalvables o colaterales (arrastrado por terceros).
Además, se benefician todos aquellos que comprenden que poder despejar la oscuridad en su hoja comercial y/o personal, es señal de necesaria resiliencia y mejor enfoque de su brújula moral, racional y de alianzas de negocios.
Esto por igual implica aprender y saber administrarse en la estrechez por tener que cumplirle a la contraparte (acreedor) que es la persona o empresa quién se puede beneficiar de la Ley de la segunda oportunidad también.
Si esta lección judicial, moral, cívica y económica reformula su vida para mejor, no se puede considerar del todo un mal traspiés, en especial cuando las leyes españolas le salvaguardan de ruinas y/o cárcel en base a su disposición a cumplir al pago sistemático de sus deudas.
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Quién se puede beneficiar de la Ley de la segunda oportunidad
El mecanismo de segunda oportunidad brinda beneficios igualitarios tanto a las personas físicas como a las empresas, gracias a que esta Ley, promulgada en el año 2015, ha sufrido modificaciones y/o mejoras en dos oportunidades, siendo la más reciente en 2022, que amplía las maneras de asirse a la ley (ser admisible) y de hacer lograr que los acreedores se vean mejor librados con respecto a sus deudores.
Todo esto ha sido posible a que cada caso es distinto y el tratamiento argumentativo de la defensa, logró superponer nuevos elementos que impulsaron a que los Magistrados y/o jueces, abogados especialistas y personas cuyas opiniones y recaudos acrecentaban el sustento de ideas y realidades para que la ley fuese enriquecida para con las partes.
Por lo cual podemos acotar que también el estado español es otro quién se puede beneficiar de la Ley de la segunda oportunidad, ya que mientras más personas puedan cumplir sus obligaciones y rehacer su vida económica y moral, la generación de empleos y tributación, entre otros elementos comerciales, se mantendrán en boga, ayudando al desarrollo económico de España.
Quién se puede beneficiar de la Ley de la segunda oportunidad es pues aquella persona que haya tenido un fracaso económico y logre por vía legal el renegociar sus deudas en forma total o parcial.
Dicha persona es –y la Ley lo impone de manera vehemente- toda aquella persona natural o jurídica que posea un historia de pagos y vida moral intachable, pero que ha tenido un traspiés económico circunstancial, no proferido por ellos.
Muchas personas creen que pueden ser beneficiadas automáticamente al entrar en ese default a quiebra. Pero, cada caso es individual y como tal ha de ser tratado en sus alegatos y defensa.
Bien vale tener a mano a un grupo de abogados asesores como los de https://reparatudeuda.es (poseedores del mayor número de juicios por Ley de Segunda Oportunidad ganados en España), para que indiquen si su caso es factible o cómo reenfocarlo.
Y quién se puede beneficiar de la Ley de la segunda oportunidad y de a asesoría legal, es el acreedor. La Ley, el Estado y el apoyo jurídico no les obvia en su pleno derecho.
Por lo tanto
Si sus deudas no superan los cinco millones de euros, es deudor de buena fe, demuestra sin perjurio que su patrimonio es insuficiente para cancelar sus deudas y su historial jurídico es intachable.
Pues considérese que es quién se puede beneficiar de la Ley de la segunda oportunidad y que ella le abrirá una puerta grande a retomar su vida comercial o empresarial sin deudas, registros judiciales adversos y mucho menos ser señalado por la sociedad.
Su buena fe, mejor proceder y el amparo legal, son la llave de esa puerta. No la desestime, hágalo por usted y los suyos.